

El ejército nepalí patrulla Katmandú tras las protestas que llevaron a dimitir al primer ministro
El ejército de Nepal patrulla el miércoles las calles de la capital Katmandú tras la jornada de violentos disturbios del día anterior en la que manifestantes incendiaron el Parlamento y el primer ministro KP Sharma Oli renunció, constataron periodistas de la AFP.
El lunes pasado la policía nepalí reprimió violentamente una ola de protestas en contra la corrupción y una reciente decisión del gobierno de bloquear las redes sociales, en enfrentamientos que dejaron 19 muertos y cientos de heridos.
A pesar del restablecimiento de plataformas como Facebook, X o YouTube, la promesa de una investigación sobre la violencia policial y la salida de Oli, grupos de jóvenes manifestantes saquearon el martes edificios públicos y residencias de varios dirigentes.
El Parlamento fue quemado, así como la residencia del hasta entonces primer ministro, constataron periodistas de la AFP.
"Esta mañana está todo tranquilo, el ejército está por todas las calles", explicó el miércoles a la AFP un militar apostado en una barricada, que se negó a dar su identidad porque no está autorizado a hablar con la prensa.
Hasta el momento, no se ha publicado ningún balance de los disturbios.
El ejército nepalí pidió el martes la calma a la población de este país himalayo de 30 millones de habitantes, y advirtió sobre "actividades que podrían llevar al país a los disturbios y la inestabilidad".
Oli, de 73 años, que volvió al poder en 2024, dijo que dimitía "para que se puedan tomar medidas con vistas a una solución política".
El presidente del país, Ramchandra Paudel, también instó a "todos, incluidos los manifestantes, a cooperar para resolver pacíficamente la difícil situación del país".
La ONU y la vecina India hicieron llamamientos a la calma y la moderación.
F.Delgado--GM