

Trump apuesta por la fuerza contra Irán
Estados Unidos lleva casi medio siglo enemistado con la República islámica de Irán, pero el conflicto ha permanecido solapado por los intentos de dar una oportunidad a la diplomacia, a menudo de mala gana.
Con la orden del presidente Donald Trump de atacar las instalaciones nucleares de Irán, Estados Unidos, al igual que Israel, ha sacado el conflicto a la luz, y las consecuencias son inciertas.
"Solo sabremos si tuvo éxito si podemos pasar los próximos tres a cinco años sin que el régimen iraní adquiera armas nucleares", estima Kenneth Pollack, un exanalista de la CIA y actualmente directivo del Instituto del Oriente Medio.
La inteligencia estadounidense no ha concluido que Irán estuviera construyendo una bomba nuclear.
Los avances nucleares de Teherán se veían en gran medida como un medio de presión y es posible que el país haya tomado precauciones en previsión de posibles ataques.
Trita Parsi, un crítico abierto de la acción militar, opina que Trump "ha hecho más probable que Irán sea un estado con armas nucleares en los próximos cinco a diez años".
"Debemos tener cuidado de no confundir el éxito táctico con el éxito estratégico", dijo Parsi, vicepresidente ejecutivo del Quincy Institute for Responsible Statecraft.
"La guerra de Irak también fue exitosa en las primeras semanas", apuntó.
- Momento delicado -
Trump atacó una semana después de que Israel iniciara una ofensiva militar, en uno de los momentos más críticos en el país dirigido por los ayatolás, desde que la revolución islámica de 1979 derrocó al sah prooccidental.
Tras el ataque del 7 de octubre de 2023 a Israel por parte de Hamás, que cuenta con el apoyo de Irán, Israel no solo aniquiló gran parte de Gaza, sino que asestó un duro golpe al movimiento libanés proiraní Hezbolá.
Y el principal aliado de Irán entre los líderes árabes, el expresidente sirio Bashar al Asad, fue derrocado en diciembre.
Los partidarios del ataque de Trump argumentan que la diplomacia no funcionaba e Irán se mantenía firme en su derecho a enriquecer uranio.
"Al contrario a lo que algunos dirán en los próximos días, la administración estadounidense no se precipitó a la guerra. De hecho, le dio a la diplomacia una verdadera oportunidad", sostiene Ted Deutch, un excongresista demócrata que ahora dirige el Comité Judío Estadounidense.
"El régimen iraní asesino se negó a alcanzar un acuerdo", dijo.
Para el senador republicano John Thune Teherán ha "rechazado todos los caminos diplomáticos hacia la paz".
- Freno a la diplomacia -
El ataque de Trump llega casi una década después de que el expresidente Barack Obama sellara un acuerdo en virtud del cual Irán redujo drásticamente su programa nuclear. Trump se retiró de él en 2018 tras asumir su primer mandato.
La mayoría del Partido Republicano de Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien durante mucho tiempo ha visto a Irán como una amenaza existencial, arremetieron contra el acuerdo de Obama porque permitía a Teherán enriquecer uranio y porque las cláusulas clave tenían una fecha de vencimiento.
Trump, que se considera un pacificador, dijo hace apenas un mes en una visita a las monarquías árabes del Golfo que tenía esperanzas de un nuevo acuerdo con Irán.
Fue poco antes de que Netanyahu atacara.
"La decisión de Trump de acortar sus propios esfuerzos por la diplomacia también hará mucho más difícil llegar a un acuerdo a medio y largo plazo", opina Jennifer Kavanagh, directora de análisis militar en Defense Priorities, que aboga por la moderación.
Irán ahora no tiene ningún incentivo para confiar en la palabra de Trump o para creer que le beneficiará llegar a un compromiso.
Los clérigos iraníes también se enfrentan a una oposición interna.
En 2022 estallaron protestas multitudinarias tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, quien fue detenida por desafiar las reglas del régimen sobre cómo las mujeres deben cubrirse el cabello.
Karim Sadjadpour, un investigador en el Carnegie Endowment for International Peace, escribió en las redes sociales que los ataques de Trump podrían tanto consolidar la República Islámica como acelerar su caída.
"El bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares de Irán es un hecho sin precedentes que podría resultar transformador para Irán, Oriente Medio, la política exterior de Estados Unidos, la no proliferación global y potencialmente incluso el orden mundial", dijo.
"Su impacto se medirá durante las próximas décadas", añadió.
E.Ortega--GM