

Cenar con desconocidos: una iniciativa en Austria para combatir la polarización
Un policía, un artista y una administradora de patrimonio. No se conocen, pero comparten una comida como parte de una iniciativa austriaca dirigida a combatir la polarización.
Las cenas se celebran en Viena para acercar a personas de diferente orientación sexual, edad, religión y opiniones políticas que aceptan salir de su zona de confort durante una noche.
"Con la pandemia y las guerras actuales, he perdido amigos por tener opiniones divergentes", dijo Cornelia Grotte a la AFP, tras aceptar la invitación de encontrarse con extraños y socializar.
"Nos hemos replegado a nuestras burbujas", agregó la mujer de 32 años que trabaja en medios.
Grotte se encontró este mes con unas 20 personas para cenar en una plaza frente a la alcaldía de Viena, luego de postularse por un cupo.
- Romper el hielo -
Existen aplicaciones para juntar desconocidos a cenar, como Timeleft, pero el proyecto en Austria busca diferenciarse del mundo digital, donde críticos afirman que los algoritmos exacerban la polarización al mantener a las personas en burbujas ideológicas.
"En esta era de redes sociales, es muy importante decir las cosas directamente, interactuar frente a frente y no oculto detrás de una pantalla", comentó la comediante austriaca Linda Hold, quien participó como celebridad invitada para facilitar la noche.
Todo es gratuito en la cena, organizada en esta ocasión por la alcaldía al margen de un festival al aire libre.
La única condición es que los participantes lleguen con otra persona con antecedentes diferentes.
Grotte invitó a una amiga iraní que se mudó a Austria en 2013. Su colega Neda Saffar dudó, pero finalmente aceptó acompañarla.
"Como mujer migrante y con acento extranjero, normalmente no llevo la contraria en una conversación, y la gente tiene cada vez más prejuicios", comentó Saffar, de 35 años.
Para romper el hielo, los organizadores suministran a cada participante dos preguntas para poner la conversación en marcha.
Al avanzar la noche se escuchan risas, y cuando surgen opiniones divergentes, los participantes se tratan con respeto, incluso al discutir temas candentes como la integración de niños que no hablan alemán en las escuelas públicas.
- Sentido de pertenencia -
"Estos encuentros requieren que salgas de tu zona de confort", señaló Katharina Jeschke, jefa en Austria del grupo Mesas Redondas y Cuadradas, que organiza las cenas.
"Muchos participantes dicen que inicialmente no sabían a quién llevar porque siempre andan con las mismas personas... La mesa brinda un sentido de pertenencia", agregó.
El proyecto fue concebido el año pasado cuando los violentos choques verbales entre políticos durante campañas electorales en países occidentales revelaron hasta dónde la gente estaba perdiendo el respeto mutuo, comentó Jeschke.
En Austria, el Partido Libertad (FPOe), de extrema derecha, ganó las elecciones de septiembre por primera vez, aunque no logró formar gobierno.
El proyecto fue creado por el obispo de Innsbruck y dos vieneses miembros de la Comunidad Emmanuel, una iniciativa católica internacional que promueve el diálogo.
Al concluir el evento, los participantes celebran haber "aprendido cosas", intercambian números telefónicos con sus nuevos conocidos y parten con la idea de organizar encuentros similares para ayudar a otros a encontrar su sitio en la mesa.
E.Ortega--GM